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Recuerdos

Tito saludo al sereno y encamino sus pasos por la calle principal del cementerio, hacía tiempo que no iba, se pregunto cuánto ? encamino sus pasos hacia la primera tumba, geográficamente era la última pero para él era la inaugural, desde ahí comenzaba la cuenta, se detuvo un instante a pensar que ahí en el camposanto (por que lo llaman así?) había más gente querida que afuera, que tal vez la visita tendría que ser a la inversa, pero eso sería difícil, imposible, se rió. Una mujer lo cruzo con un ramo de flores en la mano, y lo saludo tímidamente, la conozco? De tanto ir, era como su segundo vecindario, de hecho muchos de los que ahí están, vivían en su barrio. Cruzo unos monumentos, casi se perdió, le pareció extraño, pero ahí está. Comenzó la cuenta- recuerdo, quien fue el primero? Tenía como unos treinta cuando se fue su abuela, pero para él era como un pariente lejano de esos que en vida se frecuenta poco, la mudanza de sus seres queridos o el primero en cambiarse de barrio fue a dos días, que Tito cumplió cincuenta años, ese miércoles de 1980 llovía a cantaros, estaban casi todos, falto el Caja Pan, así llamaban a Juan un hombre extremadamente delgado al que le hacían saber que tenia de todo menos carne, el apodo de Juan tenia semejanza con una caja de mediana para arriba, con alimentos, con el cual el gobierno de Alfonsín subsidiaba a los ciudadanos de la Argentina, era una de las tantas formas utilizadas por los políticos argentinos para pagar la deuda contraída con la sociedad en la campaña, asistencialismo le llaman, ellos se encargan de ponerle el eufemismo que la coyuntura exige. La caja en cuestión tenia al igual que Juan de todo menos carne. El flaco no fue porque estaba un poco peleado con Fernando el tachero por una cuestión de minas, el más careta fue, el otro quedo afuera. Osvaldo, un tipo callado, fue el primero en morirse de la lista de Tito, un ataque al corazón lo dejo sin aliento para siempre, le había llegado una intimación, le pisaba los talones el embargo de la casa, el interesado en cobrarse la deuda era una empresa que tiene la adjudicación del agua corriente y que de paso nadie quiere; por esa cosas de la jurisprudencia, la deuda queda saldada al palmar el deudor, obviamente al finado esta novedad no le servía en absoluto, tampoco se entero, lo que fue bueno. La desgracia de perder a las personas que uno aprecia no tiene consuelo, por lo menos en la primera impresión, luego el tiempo se encarga de menguar la ausencia hasta transformarla en muchos casos, en olvido. El micro recorría el tramo urbanizado de la ciudad de Buenos Aires, llegaba desde Mendoza, por fin dijeron los pasajeros, tuvieron un mal viaje, dos veces se detuvieron en la ruta en la noche anterior, la primera pincharon un neumático y la segunda un pasajero se descompuso mal y pararon para higienizar el ómnibus, Joselito el gallego, amigo de tito llevo la peor parte, estaba en el asiento contiguo del descompuesto. El colectivo, giro para enfilar hacia eL paso nivel, el chofer, dormía?, paso por alto la indicación que anunciaba el paso del tren y se mando, el pasaje entro en pánico, el tiempo se detuvo, los corazones casi, Joselito vio toda su vida en un instante, el tren paso con furia, debía llegar a horario, como titularían los diarios? El chofer ensayo una disculpa, pregunto sin voz, están bien?, nadie contesto, el tren paso muy cerca, el terror estaba presente; Joselito se fue para siempre a la semana de haber llegado de Mendoza, donde fue para olvidarse de la próstata, el cáncer no lo olvido. Los hombres deben hacerse exámenes a partir de los cuarenta y cinco años sobre la próstata, una de las causa fatales en la que machos o no tanto pierden la vida, Joselito en que grupo estaba? Los recuerdos inundan la cabeza de Tito, se alborotan, el cementerio esta casi vacío (puede parecer redundante, no) el pelado, como le dicen a Tito, suele ir los días de semana, porque va poca gente dice, se siente uno más? Simplemente a veces se siente mas acompañado con las vivencias pasadas, sus seres queridos o amados que yacen ahí le sirven como ayuda para ordenar las invocaciones, la memoria pierde estado, se va, vuelve, una lagrima cae con gran peso y el sonido imaginario del choque con el suelo lo vuelve a la vida, por quien fue la lagrima; Alicia fue su novia de la infancia, compartieron la amistad, desde primer grado, en segundo, establecieron de manera tacita el estado de noviecitos, un tímido beso sello el acuerdo en el cual no hubo palabras, solo el tiempo que pasaron como muy amigos; por aquella época, la tristeza lo envolvió cuando cursaba quinto grado, Alicia se fue a vivir a córdoba con sus padres lo que determino la separación, hubo juramentos de no olvidarse jamás, pero el tiempo decidió lo contrario, no se olvidaron, pero ya no se amaron, guarda tres cartas, Alicia escribió tres veces, tres veces fueron contestadas, no hubo una cuarta, y si escribió y no llego? Pudo haber una quinta preguntando porque no conteste, pensó Tito en grande, nada, ni una carta mas, todo se perdió con la complicidad de la distancia y el tiempo. Una segunda lagrima es detenida por el reverso de la mano, no quiere que lo vean llorar, le llego la noticia un día que almorzaba con sus amigos, se levanto de la mesa y salió a la vereda para que el aire, seque de sus ojos, las lagrimas más saladas, dulces y dolorosas, que lloró en su vida por la segunda perdida de una misma persona, ya no habrá mas angustia, la espera termino, pudo haber sido distinto, no? Busca un banco para sentarse, está cansado, demasiado, sus recuerdos lo acorralan, lo asfixian. 06.00 pm, el cementerio cerró sus puertas, los recuerdos también.